8 películas y series para entender el alma de Madrid

Madrid no es solo una ciudad. Es una energía, una contradicción en movimiento, una mezcla constante de ruido, deseo, desencanto y luz. Y aunque recorrer sus calles ayuda a intuir su espíritu, hay algo en la pantalla —en la ficción que se ambienta en ella— que nos permite acceder a esa alma compleja con mayor claridad. Desde el costumbrismo castizo hasta los márgenes urbanos, estas ocho películas y series nos ofrecen distintas formas de mirar y entender Madrid: como escenario, como personaje y como metáfora de lo que somos.

1. “Los lunes al sol” (2002) – Fernando León de Aranoa

Aunque rodada en parte en Galicia, su espíritu late con fuerza madrileña: los bares como trincheras, las conversaciones como escudo contra el desencanto. Esta película retrata a los parados de la España postindustrial y refleja un Madrid invisible en las guías turísticas pero esencial para entender su alma obrera.

2. “Madrid, interior” (2020) – Varios directores

Esta serie colectiva nacida durante el confinamiento ofrece una mirada íntima y plural de Madrid desde los pisos, balcones y habitaciones de sus ciudadanos. Es Madrid encerrado, vulnerable, pero también resiliente. Una especie de diario emocional colectivo que, sin grandes producciones, revela verdades crudas y poéticas sobre lo cotidiano y lo comunitario.

3. “Todo sobre mi madre” (1999) – Pedro Almodóvar

Pocas películas han mostrado el tránsito emocional y físico entre ciudades como esta obra maestra. Desde Barcelona a Madrid, el viaje es también interior. Cuando Manuela regresa a la capital, nos adentramos en un Madrid nocturno, marginal, lleno de teatros, travestis, maternidades imposibles y refugios emocionales. Una ciudad que acoge, remueve y transforma.

4. “Arde Madrid” (2018) – Paco León & Anna R. Costa

Ambientada en los años 60 y rodada en blanco y negro, esta serie capta la contradicción de una ciudad dividida entre el deseo y la represión. A través del personaje de Ava Gardner y el servicio doméstico que la rodea, Madrid aparece como un hervidero social que se esconde tras las cortinas del franquismo. Irónica, elegante y afilada.

5. “El día de la bestia” (1995) – Álex de la Iglesia

Madrid

La Gran Vía, los centros comerciales, los rascacielos y el heavy metal. Todo eso y más es este retrato delirante del Madrid de los 90, un Madrid apocalíptico donde lo divino y lo grotesco se abrazan en plena Nochebuena. Es una mirada oscura, caótica, pero tremendamente lúcida del corazón urbano y su simbolismo. Una comedia negra convertida en clásico.

6. “Calle Mayor” (1956) – Juan Antonio Bardem

Madrid

Aunque transcurre en una ciudad de provincias, Calle Mayor anticipa un tipo de modernidad madrileña que vendría después. Es la antesala emocional de una ciudad que aún no se atrevía a cambiar. Su tono gris, su denuncia social y su sensibilidad contenida son claves para entender cómo el Madrid de la posguerra estaba incubando su ruptura futura.

7. “Antidisturbios” (2020) – Rodrigo Sorogoyen

Madrid

No es una serie cómoda. Ni debería serlo. Pero sí es esencial para entender el Madrid contemporáneo desde las fisuras del sistema. Rodada con una intensidad cinematográfica abrumadora, recorre Lavapiés, las calles del centro, los pasillos del poder, los márgenes del Estado. Es un thriller que nos lanza contra la crudeza de la ciudad real, más allá del mito.

8. “Barrio” (1998) – Fernando León de Aranoa

Madrid

Un retrato dolorosamente tierno de tres adolescentes que intentan sobrevivir en un Madrid periférico, sin piscina, sin veraneo, con muchas frustraciones y pocas salidas. La película, rodada en barrios reales como Orcasitas o Villaverde, retrata con precisión la distancia entre el centro brillante y los márgenes olvidados. Un Madrid que sigue existiendo y que rara vez protagoniza las ficciones.

¿Qué nos dicen estas ficciones sobre Madrid?

Que no hay una sola Madrid. Que es tan rica en matices como contradictoria en esencia. Que puede ser la ciudad del deseo y de la frustración, del progreso y de la precariedad, del meme y de la tragedia. Pero también que, desde la pantalla, la capital española se revela no solo como un decorado, sino como un alma viva que evoluciona con sus habitantes.

Cada vez que el cine o la televisión nos invitan a mirar Madrid, nos enfrentan a una pregunta más grande: ¿qué tipo de ciudad queremos que sea? Y al contestarla, descubrimos que esa respuesta también habla de nosotros.

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