
Un laboratorio escénico entre teatro, cine y poesía
‘La otra bestia’ se ha presentado en la Nave 10 del Matadero como un laboratorio íntimo en el que se mezclan teatro, poesía y cine. Una obra en la que el espectador no puede dejar de mirar a una mujer casada que entra en crisis, no sólo por su matrimonio sino por la vida burguesa que se ha visto empujada a vivir. No quiere llevar una vida acomodada, como dice el personaje: “no soporto que todo pegue tanto con todo, no se soporta tanta comodidad”.
Se trata de la adaptación teatral del poemario homónimo de Ana Rujas, que habla de la criatura que habita dentro de ella, la que nos mira detrás de sus ojos, con voz ronca y cuchillo entre los dientes. Quiso llevar sus textos al teatro y confió en las manos de José Martret y Pedro Ayose.
Una puesta en escena feroz con un elenco excepcional
Desde el primer momento, por el amor al cine que tienenMartret, Ayose y la escritora, decidieron que la obra combinase “ambos lenguajes, el del cine y el del teatro, y que estos lenguajes tuviesen una importancia feroz”, según declaran a DesArte los codirectores.
“Es el espectador el que decide dónde poner la mirada: si en el plano general que da el teatro con Ana Rujas, Joan Sole, Itzan Escamilla y Teo Planell que hacen un trabajo actoral riquísimo y lleno de matices y conflictos o al plano audiovisual que nos proporciona Alicia Aguirre, nuestra operadora de cámara, que nos lleva por una película en blanco y negro con una primerísimos planos elaborados, profundos y llenos de sinceridad haciendo referencia al cine de Zulawski y Cassavetes”.

La bestia interior: una lucha contra la traición a uno mismo
Esta combinación de disciplinas permite entender la obra de otra manera, introducirse de lleno en la historia y no perderse ni un solo detalle. Gozar de un plano general en algunos momentos y atravesar junto a todo el elenco de una manera más íntima, y casi sentir que podemos acompañar a los personajes en su trayectoria, porque están viviendo “conflictos que cada persona hemos atravesado en algún momento de nuestra vida”, añaden los codirectores.
Y es que la obra también explora la mediocridad en la vida, cuestiona el vacío del alma y la búsqueda de belleza para poder sostenerte y estar. Las palabras que una vez escribió y ahora pronuncia Rujas nos llevan hacia sus sentimientos más profundos, en particular, a esa extraña culpa que siente por haberse traicionado a sí misma, por todas aquellas decisiones que ha tomado sin escucharse a sí misma, que la han llevado a vivir una vida mediocre. “Traicionarse a una misma es quizá la peor traición que puedes hacer”, en palabras de la propia autora.
Algo dentro de ella le está diciendo que esa no es la vida que quiere vivir, y ese algo es la bestia. “Creo que todas las personas tenemos una bestia, o varias. Es natural y es sano ser consciente y saber que esa otra parte existe y necesita una convivencia con todas las otras partes que nos habitan como ser humano”, según la reflexión de Martret y Ayose.

Gira confirmada: próximas fechas de La otra bestia
Lo difícil no es sólo escuchar a esa bestia si no también saber ponerle nombre a lo que nos quiere decir. Ana Rujas grita en el escenario: “Tengo tantas palabras y ninguna me sirve”. Sin embargo, Rujas, Martret y Ayose han conseguido ponerle palabras y transmitir ese sentimiento tan complejo a cientos de personas durante varias semanasen el Matadero, y llevarán el mensaje mucho más lejos ya que ya están trabajando en la gira de la obra. De momento, estarán el 30 y 31 de mayo en el Teatro Rambleta de Valencia y el 14 de junio en Avilés.
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