Jelen García la actriz, directora y creadora está en un momento clave de su carrera. Tras su participación en la serie «Custodia Repartida» dirigida por Javier Fesser, continúa su andadura en el Teatro del Barrio con una revolucionaria versión inclusiva de «Fuenteovejuna». En esta entrevista exclusiva para DesArte Magazine, nos habla de su compromiso con la diversidad, los nuevos lenguajes escénicos y su pasión por las historias que transforman.

NFG: ¿Qué ha supuesto para usted participar en Custodia Repartida, bajo la dirección de Javier Fesser?
JG: Participar en Custodia Repartida ha sido muy guay. Es la segunda vez que trabajo con Javier Fesser, después de Campeonex, y quería seguir teniendo la oportunidad de colaborar con él. ¡Qué suerte haber podido hacerlo! Me siento muy afortunada de haber trabajado en su primera serie, y para mí, es un orgullo poder seguir aprendiendo y creciendo junto a un director que admiro tanto.
NFG: ¿Qué nos puede contar de su personaje?
JG: Mi personaje, Marga, es una tía muy punky y macarra que aparece en la vida de Diego y Cris para recordarles la juventud y la frescura que ahora, con el divorcio que están atravesando, pueden volver a recuperar. Es un personaje que aporta humor en la trama de los protas.
NFG: Fesser es conocido por su sensibilidad y su mirada particular hacia lo humano. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
JG: Trabajar con Javier Fesser ha sido una experiencia muy humana y enriquecedora. Es un tío muy noble, con una sensibilidad enorme, no solo en sus películas y en su mirada social, sino también en su forma de dirigir. Es humilde, cuidadoso y muy cercano, y eso se transmite en cada toma y en cada interacción. Lo admiro muchísimo y ojalá todas las actrices puedan tener la oportunidad de trabajar con hombres como él.

NFG: Simultáneamente está representando Fuenteovejuna en el Teatro del Barrio. ¿Qué significa este clásico hoy para usted como actriz y como mujer?
JG: Estoy dirigiendo Fuenteovejuna, una obra clásica que para mí está siendo un viaje muy bonito. Es una obra producida por AMAS ESCENA. Cuenta con 12 actores y actrices con discapacidad. Para mí, representa la importancia de dar un salto como directora en una sala de teatro tan reivindicativa, con una obra que es feminista y antifascista. Es un reto enorme, pero también una oportunidad para reivindicar la diversidad, la resistencia y la fuerza del pueblo.
NFG: ¿Qué lectura contemporánea cree que propone esta versión?
JG: Esta versión de Fuenteovejuna nos habla del poder de la unión y la resistencia frente a la opresión, algo que sigue siendo muy relevante en nuestro tiempo. En conflictos y guerras donde el pueblo se une para luchar por sus derechos, vemos que la resiliencia y la solidaridad son las armas más poderosas. La historia de Fuenteovejuna nos anima a despertar y a que, si la fuerza colectiva se une, pueden cambiar las cosas.

Nerea FerGom: ¿Cómo ha sido el trabajo colectivo con la compañía en este montaje?
Jelen García: El trabajo colectivo ha sido fundamental en la creación de esta pieza. La obra nació de un laboratorio teatral en AMAS ESCENA, en el que abordamos los temas del libro Fuenteovejuna, pero también reflexionamos temas que nos mueven: la injusticia social, el poder, la violencia que sufren las mujeres… Fue un proceso muy participativo. Luego se sumaron Pablo Velasco, Ana Venceslá y Andrea Hoyos al equipo técnico. La unidad del equipo y del público se siente en cada función.
NFG: ¿Cuál fue el mayor reto —emocional o físico— al abordar este texto?
JG: El mayor reto ha sido respetar los tiempos de todes. Y más que un reto, considero que ha sido un regalo. Trabajar con un texto clásico y adaptarlo con doce actores y actrices requiere respeto, paciencia y cuidado. Crear un espacio seguro y libre de presiones ha sido la clave para que la obra fluya con autenticidad.
NFG: ¿Qué tipo de historias busca hoy como intérprete? ¿Qué le mueve a decir sí a un proyecto?
JG: Me interesa mucho el cine social y los personajes que requieren investigación profunda. Disfruto explorando contextos e historias diferentes para darles vida. Las historias con impacto social, que invitan a la reflexión y muestran perspectivas nuevas, son las que más me motivan.
NFG: ¿Con qué directora o director le gustaría trabajar en un futuro?
JG: Me encantaría trabajar con Marta Pazos. Sus montajes son bellos, con una estética cuidada y un pensamiento crítico profundo. Todo lo que propone está hilado con precisión y sensibilidad. Aprender de su visión artística sería un sueño.
NFG: ¿Puede adelantarnos sus próximos proyectos?
JG: Ahora sigo en el Teatro del Barrio con Fuenteovejuna y acabo de rodar un thriller en Mallorca con Miki Duran. No tengo nada a la vista… ah sí! Un verano por disfrutar sin pensar en los proyectos que tendré a la vuelta…
NFG: Y por último —como pregunta fija de esta casa—: ¿podría recomendarnos algo artístico que le haya conmovido últimamente?
JG: Acabo de terminar Tan jóvenes y la pena de Milanes Rivas. Es difícil de explicar lo que he sentido… mezcla narrativa con poesía, teatro y realismo mágico. Es muy lorquiana, muy honesta. Habla de volver al pueblo y confrontar la modernidad con la idealización rural.