El actor Jon Olivares estrena Desaparecido, una nueva serie de suspense en la que interpreta a un ertzaina implicado en la investigación de un joven desaparecido en el monte. Con una sólida trayectoria en teatro, televisión y cine, Jon se consolida como una de las caras más prometedoras del audiovisual. Hablamos con él sobre este nuevo reto profesional, el valor de rodar en dos idiomas y su visión del presente y futuro del sector.

Entrevista De Nerea FerGom
Agradecimientos a Mayte Ortega Management y Laura piñana
Nerea FerGgom: Está inmerso en un nuevo proyecto televisivo que acaba de estrenarse, Desaparecido. ¿Qué nos puede contar sobre su participación en esta serie y qué le atrajo de ella?
Jon Olivares: Mi personaje es un ertzaina que ayuda a la inspectora Maite Zabala (interpretada por Itziar Atienza) a investigar la desaparición de Jon Aguirre (Jon Lukas), un chaval que ha desaparecido en el monte cuando estaba de acampada con sus amigos. Es un thriller que te engancha desde el principio, muy actual y con un ambiente muy autóctono, algo que personalmente me atrajo muchísimo.
NFG: Sin revelar demasiado, ¿cómo fue para usted rodar este proyecto? ¿Hubo alguna experiencia particular que recuerde con intensidad durante el proceso?
JO: Ha sido una maravilla rodar cerca de casa, con unas localizaciones increíbles, como las peñas de Aia, por ejemplo. Se agradece mucho rodar en casa, aunque eso también significa lluvia y frío… Los días de monte fueron bastante duros, pero viendo el resultado, sin duda, mereció la pena.

NFG: Desde el guion hasta el rodaje, ¿qué diría que le ha sorprendido más de formar parte de esta producción?
JO: Sin duda, una de las mayores particularidades ha sido rodar todas las secuencias en euskera y castellano. Eso supone un esfuerzo extra para todo el equipo, pero le da un valor añadido al proyecto. Tener la serie en versión original en dos idiomas me parece un auténtico regalo para el público.
NFG: Es un actor que ha transcurrido por escenarios teatrales, televisión y cine. ¿Qué herramientas se lleva de un medio al otro?
JO: Creo que de todo se aprende. Cada proyecto me da nuevas herramientas y aprendizajes. Empecé en teatro, y eso me dio la base para disfrutar realmente de actuar, que para mí es esencial. Cada medio requiere ajustes distintos, y para eso es clave rodearte de buenos compañeros, desde el director hasta los operadores de cámara.
NFG: ¿En qué momentos siente que más ha crecido como actor?
JO: Es algo que me planteo mucho. Siento que crezco y aprendo en cada trabajo. Aunque a veces uno teme estancarse, cada nuevo proyecto me da más confianza a la hora de enfrentarme a nuevos equipos y personajes. La seguridad y la autoconfianza son claves para disfrutar en esta profesión y en la vida.
NFG: ¿Cómo elige los personajes o los proyectos que decide aceptar? ¿Qué tiene que tener una historia para que diga “sí”?
JO: No siempre se puede elegir, lamentablemente. Es un mundo inestable y la vida cada vez es más cara. Pero cuando tengo la oportunidad de elegir, me fijo mucho en el proyecto, en la historia que se quiere contar, en el equipo… y especialmente en el personaje. Me gusta explorar su mundo interior y construirlo a fondo antes de interpretarlo.

NFG: Ha trabajado tanto en euskera como en castellano. ¿Siente que el panorama audiovisual vasco vive un momento de expansión?
JO: Afortunadamente, sí. Llevan tiempo rodando mucho en Euskadi, aunque muchas producciones vienen de fuera. Pero cada vez se produce más en euskera, y eso me parece esencial. Hay un esfuerzo claro por poner en valor el idioma y el talento local, y eso hay que celebrarlo.
NFG: ¿Con qué director/a o actor/actriz le gustaría trabajar en el futuro y aún no ha tenido ocasión?
JO: Me encantaría seguir creciendo y aprendiendo de los profesionales que me rodean. Pero si tengo que nombrar a alguien, diría que Miki Esparbé me encanta como actor. Y Javier Bardem, por supuesto, es un referente absoluto.
NFG: ¿Tiene próximos proyectos que pueda adelantarnos?
JO: Después de tres meses intensos en Madrid con la obra Natacha, ahora estoy en casa, descansando y disfrutando de mi familia… esperando al siguiente proyecto con ilusión.
NFG: Y por último —como es habitual en DesArte—: ¿podría recomendarnos algo artístico que le haya conmovido últimamente? Puede ser una película, una obra, un libro, un disco…
JO: Me ha conmovido mucho el último disco del grupo Morgan. Y también el libro de mi padre, Noel Olivares, El juego infernal o la gran proeza, que contiene 64 poemas, uno por cada casilla del tablero de ajedrez. Muy especial.