La canción: historia, televisión y propaganda en Movistar Plus+

En mayo de 1968, mientras Europa ardía en protestas y el Mayo francés ponía en jaque a medio continente, España —bajo el régimen franquista— lograba una inesperada victoria en el Festival de Eurovisión. Massiel, vestida de blanco y con un tema pegadizo (“La, la, la”), se coronaba ante millones de telespectadores. Lo que parecía solo una anécdota musical se revela ahora, en La canción (Movistar Plus+), como una operación política de alto nivel cuidadosamente dramatizada por los creadores de Hierro y Rapa.

Con solo tres episodios, esta miniserie escrita por Pepe Coira y Fran Araújo, y dirigida por Alejandro Marín (Te estoy amando locamente), se convierte en una de las apuestas más sólidas y ambiciosas de la plataforma. No solo por el nivel de producción, sino por su capacidad para transformar un episodio del pasado cultural español en una reflexión sobre poder, relato e imagen pública.

La Operación Eurovisión: ficción, realidad y propaganda

Esteban Guerra (Patrick Criado), joven y ambicioso ejecutivo de RTVE, recibe la orden directa: España debe ganar Eurovisión. El encargo no es artístico ni musical: es político. La serie plantea, con humor negro y agudeza narrativa, cómo se diseñó una maquinaria desde las instituciones para proyectar la imagen de una España moderna, abierta y alineada con Europa.

Junto a Artur Kaps (Álex Brendemühl) —productor extravagante y pionero televisivo—, Guerra se embarca en una misión imposible: encontrar la canción perfecta, el intérprete ideal y un relato que funcione dentro y fuera de las fronteras. Lo que sigue es una sucesión de reuniones, presiones, negociaciones con discográficas, un escándalo con Joan Manuel Serrat (encarnado por Marcel Borràs) y la entrada triunfal de Massiel (Carolina Yuste) como símbolo de esa victoria manufacturada.

Un reparto brillante al servicio de una historia incómoda

La canción no se limita a reconstruir los hechos. Los dramatiza con inteligencia y un enfoque casi de sátira institucional, pero con rigor histórico. El reparto, encabezado por un sobresaliente Patrick Criado, ofrece una galería de personajes llenos de matices: ambiciosos, cínicos, pragmáticos, idealistas o simplemente atrapados en una época en la que la cultura era instrumentalizada sin disimulo.

Destaca Carolina Yuste, que da vida a una Massiel poderosa, magnética, que transita entre el azar, el oportunismo y el talento. También brillan Mariano Peña, Carlos Santos, Laia Manzanares o Xosé A. Touriñán, que interpreta a un joven Manuel Fraga, recordándonos que toda victoria cultural en dictadura tiene un reverso propagandístico.

Un espejo del presente disfrazado de pasado

Más allá del homenaje visual a los años 60 y del impecable trabajo de arte, vestuario y fotografía, La canción plantea preguntas que resuenan hoy:

  • ¿Quién construye los relatos nacionales?
  • ¿Qué papel juega la televisión en la fabricación del consenso?
  • ¿Dónde acaba el entretenimiento y empieza la ideología?

Lejos de un biopic o una simple crónica de época, esta miniserie se alinea con otras ficciones recientes —como Patria o Veneno— que entienden que contar el pasado es, también, intervenir el presente. En un momento donde la narrativa institucional vuelve a tensionarse, La canción nos recuerda que incluso un estribillo naïf puede ser un artefacto político.

La serie que necesitábamos (y no sabíamos)

Movistar Plus+ acierta al apostar por una ficción breve pero contundente, que habla de música sin ser musical, y que convierte un episodio olvidado en una reflexión sobre cómo se construyen las mitologías nacionales. La canción es divertida, afilada, emotiva y profundamente política. Una gesta épica que nunca fue tan épica… y que por fin tiene la serie que merece.

🎧 Disponible completa en Movistar Plus+ desde el 8 de mayo.
📺 Tres episodios de 50 minutos.
🎬 Dirección: Alejandro Marín | Guion: Fran Araújo y Pepe Coira

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *