Por Nerea FerGom
En un momento en el que el teatro vuelve a adquirir fuerza y sentido en un mundo acelerado, conversamos con el actor Patxi Freytez. Su voz, su presencia y su compromiso con cada texto que encarna han marcado una carrera sólida y diversa que lo ha llevado por el cine, la televisión y especialmente el teatro. Hoy vuelve a escena con Casa de muñecas, una versión contemporánea del clásico de Ibsen, que resuena con fuerza en nuestros días. Hablamos con él sobre el oficio, el texto, el proceso y la vigencia del teatro.

NFG: Ha transitado con solvencia por distintos lenguajes: televisión, cine, teatro… ¿Qué significa para usted volver a los escenarios con una obra como Casa de muñecas?
PF: Bueno, sí que es cierto que he tocado todos los palos, pero también es verdad que estos últimos cuatro o cinco años la verdad es que estoy empalmando una función con otra, el teatro definitivamente es mi casa y el sitio donde más a gusto me siento.
NFG: ¿Cómo se prepara un texto tan clásico para que resuene en el espectador contemporáneo?
PF: Sí que es cierto que es un texto clásico, pero es una versión enormemente contemporánea. Digamos que la esencia es la misma, la base es la misma, lo único que le cambiamos un poco es el vestido.
NFG: A lo largo de su trayectoria ha interpretado personajes con mucha carga ética, emocional o política. ¿Qué busca usted en un papel antes de aceptarlo?
PF: Me tiene que remover por dentro, sin lugar a dudas. Ya me da igual que sea una comedia o un drama, hacer entre copas Representar el personaje que hacía Paul Giamatti en la película fue un reto divertidísimo y hacer comedia era una cosa que me apetecía mucho también. Después del personaje de Cielos de Wadim Obad era un personaje absolutamente tremendo, durísimo, pero que me motivó enormemente. y en Casa de Muñecas hacer Krostad es el personaje que todos hemos soñado con hacer desde que estábamos en la escuela porque es un personaje que se trabaja mucho en las escuelas de teatro y bueno pues que me haya llegado la posibilidad de hacerlo justo cuando ya estoy en el límite de edad de poder hacerlo pues para mí ha sido una inmensa felicidad.
NFG: Casa de muñecas es una obra escrita en el siglo XIX pero sigue interrogando al público actual. ¿Qué aspectos de esta versión le parecen especialmente necesarios hoy?
PF: Lo que sigue siendo tremendamente vigente es toda la parte liberadora, el uso de la verdad como ariete que al final utiliza Nora como fuerza liberadora.

NFG: ¿Cómo ha sido el proceso creativo con el resto del elenco y la dirección?
PF: Me he sentido muy cómodo tanto con mis compañeros como con Lautaro, el director. Trabajar con gente que no conoces es siempre tremendamente enriquecedor.
NFG: ¿Qué ha descubierto en los ensayos que no estaba en el papel?
PF: Cuando uno se presenta al proceso de ensayo lleva una idea preconcebida pero cuando todo el mundo pone sus cartas sobre la mesa, todo salta por los aires deliciosamente.
NFG: ¿Qué le pide una obra como esta al actor? ¿Qué le exigió a usted?
PF: Le pide sobre todo sinceridad, verdad y fidelidad respecto a la esencia del personaje esta función me exigió respeto, sinceridad y devoción.
NFG: ¿Qué lugar ocupa el teatro en su vida hoy, después de haber transitado tantos formatos?
PF: El teatro ocupa una parte fundamental la televisión y el cine van y vienen, pero el teatro siempre está.
NFG: ¿Cree que el público de hoy está más receptivo a los clásicos o es necesario tender nuevos puentes para que los redescubra?
PF: Me resulta enormemente satisfactorio ver cómo los teatros se llenan, el público cada vez es más exigente, y con los clásicos incluso más.
NFG: Como espectador, ¿qué tipo de teatro le interesa más ahora? ¿Qué le conmueve?
PF: Soy bastante ecléctico, me gusta todo. Me interesa todo lo que se hace, desde los clásicos hasta las cosas más experimentales Bueno, yo la verdad es que como espectador soy bastante ecléctico, a mí me gusta todo. Me gustan los clásicos, me gustan las cosas más experimentales, me gustan las cosas que hacen los jóvenes, que yo ya voy teniendo una edad, pero me interesa todo. Lo mismo me gusta ver un musical en la Gran Vía que irme a una sala alternativa.
NFG: ¿Con qué director/a o actriz/actor le gustaría trabajar en el futuro que aún no haya coincidido?
PF: Pues hay un montón de directores con los que me gustaría trabajar y con los que nunca he coincidido, como por ejemplo, evidentemente Andrés Lima. Pero también, sin embargo, he tenido la suerte de trabajar ya en dos ocasiones con espectáculos de Sergio Pérez Benchetta y Sergio es un director con el que repetiría sin duda siempre. Y con quién me gustaría trabajar en un futuro, pues sin lugar a dudas, con quien más me gustaría trabajar en un futuro es con mi hija, mi hija Leire Barrero.
NFG: ¿Qué próximos proyectos tiene entre manos, si puede adelantarnos algo?
PF: Todavía tengo mucha Casa de muñecas por delante, y lo que sí es inminente es una Electra que vamos a hacer en el Festival de Mérida con casi el mismo elenco más Elisa Mantilla.
NFG: Y por último —como pregunta fija de esta casa—: ¿podría recomendarnos algo artístico que le haya conmovido últimamente?
PF: Me gustaría recomendar un pequeño pero gran libro que se llama El arte de invocar la memoria de Esther López Barceló. Habla sobre memoria histórica es un libro que me impactó muchísimo y que recomiendo leer a todo el mundo.
Créditos
Entrevista realizada por NEREA FERGOM para Desarte Magazine.Agradecimientos a MAYTE ORTEGA REPRESENTACIÓN
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