Una voz única en el nuevo pop español
Rigoberta Bandini es mucho más que una cantante de moda. Bajo este nombre artístico se esconde Paula Ribó, actriz de doblaje, escritora, dramaturga y una de las artistas más originales del panorama musical español actual. Con su mezcla de ironía, inteligencia y sensibilidad, ha conseguido conectar con una generación ávida de referentes femeninos auténticos.
Desde sus primeros pasos en el mundo del teatro y el doblaje hasta convertirse en fenómeno pop tras su participación en el Benidorm Fest, su evolución artística ha sido tan atípica como coherente.

Inicios creativos: teatro, doblaje y literatura
Nacida en Barcelona en 1990, Paula Ribó comenzó su carrera en el mundo del doblaje desde muy joven. Su voz dio vida a personajes tan populares como Caillou o la protagonista de Frozen en catalán. Esta faceta de actriz de voz la familiarizó con la interpretación, la dicción y el ritmo, aspectos que posteriormente integraría en sus composiciones musicales.
Paralelamente, estudió Humanidades y Teatro, y formó parte del grupo musical The Mamzelles, donde ya exploraba un pop teatralizado y provocador. Su obra literaria también ha sido publicada y reconocida, demostrando que la palabra es una de sus herramientas creativas fundamentales.
Nace Rigoberta Bandini: entre el pop electrónico y el discurso feminista
En plena pandemia, decidió lanzar canciones bajo un nuevo alias: Rigoberta Bandini, un nombre compuesto que homenajea a Rigoberta Menchú y al personaje literario Arturo Bandini. El resultado fue un proyecto que unía humor, discurso crítico y estribillos inolvidables.
Temas como «Too Many Drugs», «In Spain We Call It Soledad» o el viral «Perra» comenzaron a sumar millones de reproducciones en plataformas. Pero el punto de inflexión llegó con “Ay Mamá”, su himno feminista lanzado para el Benidorm Fest 2022, que se convirtió en todo un fenómeno cultural en España, a pesar de no haber sido elegida para Eurovisión.
“Ay Mamá”: la canción que convirtió un pecho en un símbolo político
Con “Ay Mamá”, Rigoberta Bandini logró un raro equilibrio entre ironía pop y discurso feminista sin renunciar al éxito comercial. La canción hablaba de la maternidad, el cuerpo femenino y la figura de la madre desde una perspectiva honesta, divertida y emotiva.
El videoclip, en el que se proyectaba una imagen gigante de un pecho femenino, desató una oleada de debates mediáticos que solo reafirmaron su capacidad para conectar con temas esenciales de nuestro tiempo a través del lenguaje de la cultura pop.
Un directo magnético y emocional
Las actuaciones en vivo de Rigoberta Bandini han sido otro pilar de su éxito. Con una estética cercana al cabaret futurista y una complicidad arrolladora con su banda —compuesta en gran parte por mujeres—, ha llenado escenarios emblemáticos como el WiZink Center de Madrid o el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Su gira “La Emperatriz” fue más que un tour: fue una celebración de la libertad creativa y del poder transformador del arte en tiempos inciertos.
¿Qué representa Rigoberta Bandini hoy?
Rigoberta Bandini ha roto moldes en la industria musical española. Ha demostrado que el pop puede ser profundamente inteligente sin dejar de ser bailable, que la ironía no está reñida con la emoción, y que la maternidad puede ser un tema tan revolucionario como la rebeldía adolescente.
Es también un ejemplo de artista transversal: actriz, escritora, cantante, performer… Su figura escapa a etiquetas y refleja una nueva forma de entender la cultura desde la autenticidad, el empoderamiento y la autoexploración.
¿Y ahora qué?
Tras convertirse en una de las voces más representativas del nuevo pop español, Rigoberta Bandini sigue ampliando su universo sonoro con su segundo álbum de estudio,
Jesucrista Superstar, lanzado el 21 de marzo de 2025. Dividido en dos volúmenes y autopublicado, el disco ahonda en el imaginario emocional de la artista con una mezcla de
pop melancólico, electropop y pinceladas de rock, consolidando su versatilidad musical y su discurso cada vez más afilado.
Entre los temas más destacados se encuentran «Si muriera mañana», «Pamela Anderson», «KAIMAN» y «Aprenderás», este último en colaboración con Carmen Lancho. El lanzamiento también vino acompañado de una reinterpretación visual y sonora: el videoclip de
«Busco un centro de gravedad permanente», un claro homenaje a Franco Battiato, que evidencia la sensibilidad artística y las referencias culturales que atraviesan su obra.
El disco llegó precedido por una cuidada campaña de anticipación: Rigoberta comenzó a desvelar los sencillos desde septiembre de 2024,
actuó como invitada en el Benidorm Fest 2025 y poco a poco fue consolidando el relato de este nuevo proyecto que abraza la madurez sin renunciar al humor, la ironía ni la emoción que la caracterizan.
Como colofón, la artista anunció su nueva gira, titulada Jesucrista Superstar Tour,
que recorrerá varias ciudades españolas entre mayo y julio de 2025, con paradas confirmadas en Sevilla (31 de mayo) y Madrid (16 de julio). Un regreso a los escenarios que promete convertirse en una experiencia catártica para una generación que ha hecho de sus canciones himnos íntimos y colectivos.

En el día de su cumpleaños, más que felicitarla, toca celebrar su obra: escuchar sus canciones, leer sus textos, disfrutar de su mirada. Porque Rigoberta Bandini no es solo una artista del momento: es una voz generacional que nos recuerda que el pop también puede ser un lugar para pensar, llorar y reír al mismo tiempo.